domingo, 28 de diciembre de 2008

Kayna Samet

Kayna Samet "Écorchée vive".



sábado, 27 de diciembre de 2008

Doctor Deseo

Doctor Deseo "Mi torpe corazón". ¿Cuántas cosas sabe mi cabeza que mi torpe corazón aún no entiende?.



jueves, 25 de diciembre de 2008

Alarma social: ¿Cómo se crea?

Periodistas de Telecinco a la busca de carnaza con la que crear opinión. Un vídeo que nos acerca a la decencia de la labor periodística. Los pillaron en flagrante trabajo en el CSO 1924 de Madrid.



miércoles, 24 de diciembre de 2008

De Grecia a Logroño

(Cartel colocado por las calles logroñesas el pasado día 19 de diciembre.)


"No nos critiquéis antes de entendernos.
No nos apuntéis con el dedo antes de vernos.
No nos censuréis antes de hablarnos.
No nos matéis antes de dejarnos vivir.
Somos vuestros hijos y nietos, vuestros vecinos o amigos...
Somos la sociedad que habéis creado... Somos el resultado de las generaciones de indiferencia, de no creer en nada, del pasotismo, de la apatía...

Ahora...
Quemamos para que no nos quememos,
Rompemos para que no nos rompan,
Nos Rebelamos porque ya estamos hart@s de este mundo
¡Estamos con vosotr@s!
¡Estas noches son de Alexis!
Hay que cambiar el mundo, y si no lo conseguimos al menos lo habremos intentado.
Que se extienda la revuelta,

Desde Grecia un fuerte saludo libertario a todxs lxs compas del estado español."

Texto repartido por escolares en las calles de Atenas, de cara a las críticas de la "violencia" por todo el aparato de desinformación de masas y los ciudadanos escandalizados.

martes, 23 de diciembre de 2008

En algún lugar del suroeste del continente africano.

"En Singapur se meten los fetiches en el refrigerador "para conservar su eficacia", en Bangkok los policías que hacen la ronda nocturna de la ciudad recurren a ritos adivinatorios para dominar el peligro; una moción contra el huracán que se abatía contra el archipiélago fue aprobada por unanimidad en una región de Melanesia..."
Remo Guideri, La abundancia de los pobres

LOS TRES PUENTES DE FILARDIA
Indingo, capital de Filardia (antigua Hergesia), en el suroeste del continente africano, es atravesada por el ancho y pacífico río Rumbia, que parte en dos mitades la ciudad (millón y medio de habitantes cada una). Tres puentes comunican ambas orillas: recios y ligeros, imperceptiblemente combados por encima de las aguas, han sido dotados de cuatro vías en ambas direcciones para aligerar el tráfico rodado. El paso de un lado a otro debería ser, pues, rápido y seguro y la comunicación entre los dos sectores de la ciudad fluida y sin interrupciones. Sin embargo no es así. Los europeos que regresan de Indingo relatan con asombro que la superficie de los tres puentes está parcialmente cubierta de autómoviles abandonados,en mayor o menor grado de oxidación, que dificultan la circulación; en medio de la chatarra y contemplando tan peregrino espectáculo, enormes aves ictiófagas agitan perezosamente sus alas bajo el sol tras una rápida incursión en el río: afilan sus picos contra la chapa muerta, produciendo una especie de ruidosa disnea, muy gutural, como de serrucho, y devoran pececitos coleteantes entre continuos y siempre inesperados graznidos, muchos más potentes que los bocinazos ansiosos de los automovilistas. Según todas las descripciones, se trata de un ave del orden de los lamellirostres, la Mammosa túmida, comúnmente conocida en Filardia como "segueta" (al-jarají en la lengua filardiana). En pocas generaciones, la alteración en su hábitat natural les ha proporcionado, al parecer, un medio mucho mejor adaptado a las necesidades de la especie; próximas a la extinción a principios de siglo, su número aumenta hoy en proporción al de los automovilistas que se acumulan sobre los puentes del río Rumbia. Se ha acostumbrado a anidar y reproducirse en los coches y los indinguenses que cruzan de un lado a otro, a través de una vía cada vez más estrecha, lo hacen además en medio de un hedor insoportable de pescado podrido, asaeteados por los reflejos cegadores refractados por la chatarra recalentada y aturdidos por el continuo serrar de las seguetas. sus rechinos de satisfacción y las nerviosas bocinas de los automóviles. El excremento de las saguetas, por otro lado, produce sobre la chapa un cardenillo de un rojo muy vivo y como tornasolado y despide emanaciones venenosas. El hecho de que la mayor parte de los habitantes de un sector trabaje en el otro, obliga al 77% de los indinguenses (conforme a las últimas estadísticas no oficiales) a atravesar al menos dos veces al día este infierno, cuyo alboroto polifónico (el frotamiento de los picos contra la carrocería, los graznidos, los bocinazos) no se interrumpe un solo instante a los largo de la jornada y se puede escuchar a varios kilómetros a la redonda.
A ningún indinguense se le ocurrirá jamás reparar su automóvil y, cuando se les avería en plena marcha, lo abandonan allí donde se ha detenido. No es que ignoren los principios de la mecánica; algunos indinguenses emigrados, bien al contrario, han llegado a ser hábiles mecánicos en los países vecinos, pero en Filardia son considerados con deprecio y a veces, entre las clases menos cultas, con temor. Un turista alemán al que un grupo de campesinos filardianos sorprendió en las primeras estribaciones del monte Tubún, al norte del país, cambiando el aceite de su jeep, tuvo que ser defendido por la policía, que llegó a tiempo de impedir su linchamiento y que sólo le dejó ir después de advertirle de las consecuencias de una eventural reincidencia en parajes más apartados de la civilización. La lengua filardiana conoce toda una serie de expresiones,más o menos metafísicas, para referirse a los distintos desarreglos que puede sufrir un automóvil sin dejar por ello de funcionar. El reverendo padre Bandin,que ha vivido entre los indinguenses durante más de veinte años, ofrece algunos ejemplos en un libro de memorias de reciente publicación (1990). Cuando su coche sufre un pinchazo, el indinguense explica "El apid (abuelo) Viento ha encontrado una salida y puede dejar de rodar sobre sí mismos", y continúa pacientemente su camino entre rituales invocaciones a los antepasados. Si una bujía sucia sofoca las revoluciones del motor, entrecortando la marcha, el indinguense se aclara la garganta en un elaborado carraspeo, escupe a través de la ventanilla y exclama: "Se le ha metido un mit-mat (genio juguetón) en las amígdalas." Si el freno pierde repentinamente las zapatas, el indinguense invoca alegremente al cielo: "Que también recupere yo mi primera libertad en el banquete de los antepasados." Finalmente, cuando el automóvil sufre una avería más seria y se niega a seguir rodando, dice: "El movimiento es un milagro y a veces Urgo se cansa"; musita luego una jaculatoria, abandona el coche allí donde se encuentre y continúa su camino a pie o en otro automóvil que circule en la misma dirección.
Filardia -se comprenderá- es, en términos absolutos, el mayor importador de automóviles del mundo. Este caso excepcional ha sido reiteradamente utilizado por algunos pensadores marxistas para cuestionar la rígida ortodoxia que descubre por todas partes una relación meramente especular entre la infraestructura económica y la superestructura ideológica. Ernest Fielkraut escribe respecto a la sociedad indinguense: "Si el individuo de las sociedades más avanzadas se ve constreñido a una permanente renovación mercantil en virtud de la ideología capitalista del mercado (una violación privada que sufre el desprestigio del uso), el nativo indinguense asegurará esta necesidad capitalista en nombre de representaciones colectivas que hunden sus raíces en órdenes de producción muy remotos. En Occidente, el capitalismo funciona gracias a sus propias representaciones; en las sociedades subdesarrolladas, muchas veces y de un modo más eficaz, en razón de supervivencias precapitalistas. Aún más: el Tercer Mundo sólo se inserta en las relaciones económicas internacionales, y sólo puede hacerlo de un modo extremo, gracias a las supersticiones, los mitos y la religión. Si los indinguenses compran más automóviles que los americanos o los franceses no es porque tengan más "iniciativa privada"; es porque el dios Urgo impone a su uso un límite más estrecho que la propia industria."
Con una frecuencia realmente extraordinaria (tres veces más que en cualquier otro punto de la ciudad) los automóviles filardianos se averían sobre uno de los tres puentes de Indingo. Cuando el antropólogo inglés Henry Jenkins cruzó en su taxi el puente central del río Rumbia en la primavera de 1991, los automóviles ya sólo podían cruzarlo en una sola fila y en una sola dirección a través de un estrecho pasadizo abierto entre dos masas de coches abandonados. Más de tres horas tardó el investigador de Oxford en llegar a la otra orilla. A un lado y al otro del taxi detenido, miles de enormes pájaros aleteaban sobre las carcasas fuliginosas frotándose los picos contra los guardabarros y emitiendo trágicos graznidos entre asfixiantes vaharadas de corruptela y oxidasa que apesantaban la respiración. Prenguntado acerca de las causas de esta extraña costumbre, el conductor (treinta y dos años, graduado escolar, casado) recordó un viejo mito filardiano:

"Cuando el dios Urgo creó el primer coche, el hombre aún no existía. Los días estaban naciendo y todas las cosas eran más grandes y más fuertes: había casas de trecientos y cuatrocientos pisos que se alzaban hasta el cielo como el kabiz (miembro viril masculino) de un gigante. Los puentes eran más grandes y más fuertes: habia miles de puentes que atravesaban los ríos, los mares y los océanos como el telar de la robasura (araña negra). Las grúas eran más grandes y más fuertes: había miles de grúas que con sus garras de hierro, día y noche, noche y día, removían la tierra como la pezuña del atebús (búfalo) cuando se enfada.
El dios Urgo creó el primer coche y el hombre aún no existía. Creó luego otro coche y otros muchos coches, rojos y verdes y negros, y el dios Urgo les dijo: "Vivid en la ciudad". Y los coches vivieron en la ciudad. Los días estaban naciendo y el origen estaba tan cerca que no había mit-mats que anidaran en los motores ni guininas (malignas féminas invisibles) que tosiesen en el carburador. Todo eso vendría luego, con el hombre. Los coches, en esos primeros días, corrían desbocados por la ciudad como brims (potros) salvajes. Corrían completamente desbocados, corrían enloquecidos, corrían fuera de control; corrían por las calles como el perro que rabia; corrían por los parques como serpientes que escapan; corrían por los puentes como el rayo que se retuerce. Asustado, el dios Urgo creó el semáforo., el dios Urgo creó la señal de tráfico, el dios Urgo creó la línea continua y la línea discontinua. Pero nada podía retener a los coches: corrían y corrían desbocados, corrían enloquecidos, corrían fuera de control como brims salvajes.
El dios Urgo creó entonces al hombre para limitar la circulación de los coches, para ordenar su movimiento, para frenar sus ruedas. El dios Urgo creó al hombre para que condujera el coche y el hombre así lo hizo. Pero el hombre creó a su vez reglas y lo desordenó todo en todas partes: creó palabras para producir malentendidos, creó el matrimonio para producir divorcios, creó la medicina para producir agonías. El origen quedó atrás y los días ya no fueron antiguos. Y el dios Urgo se arrepintió y durante diez días tuvo dolor de muelas.
Y los coches también eran infelices. No les gustaba ser conducidos, no les gustaba ser limitados, no les gustaba que el hombre frenase sus ruedas. Eran muy infelices. Así que decidieron enviar a uno de ellos al dios Urgo, en lacima del monte Tubún, para pedirle que les librase de los hombres. "Líbranos de los hombres", dijo, y el dios Urgo les compadeció. Pero el dos Urgo había perdido el poder sobre el origen; ya sólo tenía poder sobre los límites. "No puedo hacerlo", confesó, "el origen ha quedado atrás y no puedo crear como en los días nacientes: cada vez más pequeño, cada vez más débil, cada vez más feo, sólo así puedo crear." Y el dios Urgo lloró como un árbol rajado; y el coche lloró también como un árbol rajado. Y el coche dijo: "Danos al menos algún consuelo". No podemos soportar esta vida." Y el dios, que les había compadecido, se retiró a la cima del monte Tubún, donde habita el kich (oso), y pensó durante diez días. Y durante los diez días en que el dios pensó, estuvo lloviendo sobre la ciudad.
Dios creó entonces los mits-mats que anidan en los motores y las guininas que tosen en el carburador. Luego llamó a los coches y les dijo: "Morir moriréis. Seréis conducidos por los hombres, seréis frenados por los hombres, pero no para siempre. Morir moriréis: ése será vuestro consuelo". Y los coches sintieron un gran alicio.
Los coches habían sido creados cuando los días estaban naciendo y, antes de que el dios Urgo crease los mits-mats y crease a las guininas, eran inmortales. Por eso los hombres, al enterarse de todo lo que había hecho el dios, se enfadaron mucho. De pronto, sobre todo en los puentes, los coches se quedaban parados: hipaban, dejaban de rugir y se quedaban parados. Y poco a poco los hombres empezaron a quedarse sin coches que conducir.
Un día, el apid Urongo, antepasado de los hombres, intentó devolver su coche a la vida después de ocultarse tras un árbol junto al río Rumbia. Pero el al-jarají que pasaba por allí lo descubrió. Alejó a picotazos al apid Urongo, antepasado de los hombres, se posó sobre la carrocería afilándose el pico amenazadoramente contra la chapa y comenzó a graznar avisando al dios Urgo. Desde entonces, las seguetas protegen a los coches muerto contra los hombres, que quieren devolverlos a la vida. Desde entonces, los indinguenses compran sus coches en América."

Curiosamente -sigue relatando el antropólogo inglés Henry Jenkins-, apenas concluyó el taxista su versión del mito (que coincide en lo esencial con otras versiones recogidas por Evans Pritchard y Radcliffe), el taxi en que viajaba se caló repentinamente y no hubo forma de ponerlo de nuevo en marcha. El conductor dijo: "El movimiento es un milagro y el dios Urgo a veces se cansa", y sin la menor muestra de fastidio salió en medio de las seguetas y las emanaciones, bajo un sol de plomo. Es así como Henry Jenkins vivió personalmente el bloqueo definitivo del puente central de Indingo sobre el río Rumbia. "Lo que más me asombró", escribe el investigador, "fue ver, desde la camioneta en que nos habíamos refugiado, una enorme segueta volar desde el río y posarse sobre el automóvil que acabábamos de abandonar, como para hacerse cargo de su muerto, entre graznidos y frotamientos de pico, mientras miles y miles de indinguenses, atrapados sobre el puente, dejaban a su vez sus automóviles, niños y mujeres y viejos también, y en el más completo silencio, entre la chatarra o sobre ella, sin golpes ni agitaciones, se dispersaban en ambas direcciones. Y unos minutos más tarde, el puente entero se había cubierto de seguetas: las bocinas habían callado y todo en el aire algodonoso de Indingo, casi de noche, era un perpetuo serrar y graznar."
¿Qué pasará cuando los otros dos puentes de Indingo sobre el río Rumbia queden igualmente bloqueados? El taxista, al despedirse, dio a Jenkins la siguiente respuesta: "Tal vez el dios Urgo cree otro puente, aunque sólo sea uno y más pequeño. porque los días son modernos y el origen está ahora tan lejos como un hombre lo está de otro hombre. Pero tal vez no lo haga. Será su voluntad. Entonces Filardia se dividirá en dos países, al este y al oeste del río Rumbia. Los nuevos gobiernos crearán nuevas reglas, nuevas leyes, prohibiendo los contactos entre los dos pueblo así separados. Los nuevos gobiernos enviarán guardias a las orillas del Rumbia para impedir que los dos pueblos se reúnan de nuevo usando tablas y botes y barcos. Los nuevos gobiernos respetarán el bloqueo de los puentes de Indingo. Y los coches, como siempre, los seguiremos comprando en América..."


Santiago Alba Rico, extraído de su libro Las Reglas del Caos. Anagrama 1995.

martes, 16 de diciembre de 2008

Alec Empire

Alec Empire "New World Order", del disco Intelligence and Sacrifice 2002.



domingo, 14 de diciembre de 2008

El fantasma de la libertad siempre llega con un cuchillo entre los dientes

(Comunicado del Grupo Surrealista de Atenas en relación a las batallas que están aconteciendo en Grecia durante estos días)

El no va más de la opresión social es ser disparado a sangre fría.


Todas las piedras, arrancadas del pavimento y lanzadas contra los escudos de la pasma y los templos comerciales, todas las botellas de fuego que dibujan sus orbitas en la noche, todas las barricadas erigidas sobre las calles, separando nuestras áreas de las suyas, todos los contenedores de basura que, gracias a las llamas de la revuelta, llegan a ser algo, todos los puños alzados bajo la luna, son las armas tomando cuerpo, así como el verdadero poder, no sólo para la resistencia sino para la libertad. Y es precisamente este sentimiento liberador el que, en esos momentos, nos recuerda la única cosa por la que vale la pena apostar: aquello que nos hace despertar ante este futuro de máquinas productivas conocido como “ciudadano obediente”, “estudiante”, “trabajador alienado”, “propietario”, “hombre de
familia”; esa pasión que nos impulsa a plantar cara a los enemigos de la libertad, a nunca más tenerles miedo.


Con razón quienes desean seguir con sus asuntos como si nada ocurriera, como si nada nunca hubiera ocurrido, están preocupados. El fantasma de la libertad siempre llega con un cuchillo entre los dientes, con la violenta ansia por romper las cadenas, todos esos grilletes que convierten la vida en una miserable repetición, que reproducen las relaciones sociales de dominación. Desde el sábado 6 de diciembre, las ciudades de este país no funcionan adecuadamente: no hay terapia consumista, no hay carreteras que conduzcan al trabajo, no hay noticias de próximas iniciativas gubernamentales, no hay más zapping despreocupado de un estilo de vida a otro en la tele, no hay más noches conduciendo alrededor de la plaza Syntagma, etc. Estos días y estas noches no pertenecen a mercaderes, ni a tertulianos, ni a ministros y policías: ¡Estos días y estas noches son de Alexis!


Como surrealistas hemos estado en las calles desde el principio, junto a miles, en revuelta y solidaridad; el surrealismo surgió del aliento de la calle, y jamás tuvo intención de abandonarla. Tras la resistencia masiva frente los asesinos del Estado, la calle es si cabe más cálida, incluso más acogedora y creativa que antes. No es nuestra tarea proponer una línea a seguir al movimiento. Hemos asumido ya nuestro papel en la batalla común, en la lucha por la libertad.


No permitamos que este aliento poético en llamas desaparezca.

Realicemos la utopía: transformar el mundo y cambiar la vida.

No habrá paz con la bofia y sus amos.

Todos a la calle.

Aquellos incapaces de sentir cólera que vayan haciendo las maletas.


Grupo Surrealista de Atenas, diciembre de 2008


(Comunicado enviado a los medios de comunicación griegos el miércoles 10 de diciembre por Jóvenes-amigos del asesinado Alexandros. Ha sido colocado en multitud de calles logroñesas.)

Queremos un mundo mejor. Ayudadnos.
No somos terroristas, “encapuchados”, “gnostoi-agnostoi”*
Somos vuestros hijos.
Ellos, oi gnostoi-agnostoi…
Soñamos – no matéis nuestros sueños.
Tenemos empuje – no paréis nuestro empuje.
Recordad. Una vez fuisteis vosotros también jóvenes.
Ahora perseguís el dinero, os preocupáis solo por el “escaparate”,
habéis engordado, os habéis quedado calvos, os habéis olvidado.
Esperábamos que nos apoyarais, esperábamos que os interesarais,
Que nos hicierais sentirnos orgullosos por una vez. En vano.
Vivís vidas de mentira, habéis agachado la cabeza, os habéis bajado los pantalones y esperáis el día en que moriréis.
No imagináis, No os enamoráis, no creáis.
Solo vendéis y compráis.
Lo material en todas partes. Amor en ninguna parte. Verdad en ninguna parte.
¿Donde están los padres?
¿Dónde están los artistas?
¿Por qué no salen a la calle?
Ayudadnos a nosotros los hijos

PS: No nos arrojéis más gases lacrimógenos.
Nosotros lloramos por nuestra cuenta.


*”Oi gnostoi agnostoi” es una expresión que la sociedad griega y sobre todo los medios de comunicación han encontrado para definir los mismos grupos de jóvenes que a menudo provocan disturbios en la ciudad. La traducción literal es “los conocidos-desconocidos” y se llaman así porque llevan capucha y no es seguro pero hay rumores de que la policía los conoce y no los arresta porque son agentes provocadores de la misma policía.

Más información:
Grecia Libertaria
Nodo50
Klinamen
Indymedia Madrid

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Bienvenidos a la ciudad más libre del mundo.

(Texto escrito por Gianfranco Sanguinetti en Bolonia el 23 de septiembre de 1977)

"Bolonia es la ciudad más libre del mundo"
RENATO ZANGHERI, alcalde de Bolonia, 1977.

"La URSS es el Estado más democrático del mundo"
STALIN, 1939.

"Andad a predicarle al mundo chanzas"
DANTE, Paraiso, XXIX.


I

Compañeros,
La historia presenta pocos ejemplos de un movimiento de rebelión social de la profundidad del que comenzó en Febrero de 1977. Y ninguno en el que, sin estar todavía oficialmente en el poder, el partido estalinista haya combatido y tratado al proletariado en lucha de forma tan repugnante. Por primera vez en Occidente, un partido llamado comunista no sólo se propone organizar la derrota del proletariado, aun corriendo el riesgo de salir malparado -como en el 36 en Barcelona- sino que trata de triunfar directamente contra el proletariado, unido a la burguesía. Resulta útil decir tan simple verdad en Bolonia, la Disneylandia de nuestro estalinismo, aunque, precisamente por eso, también la roca fuerte del antiestalinismo revolucionario.

El partido llamado comunista no puede proclamar abiertamente que su programa de gobierno consiste en el mantenimiento por todos los medios de la esclavitud asalariada de la clase obrera, pero puesto que ha de ganar títulos de crédito ante sus aliados burgueses, ha de realizar forzosamente tal programa, reprimiendo y calumniando las luchas obreras. A fin de alcanzar el poder, los estalinistas italianos deben criticar en cierta medida a sus colegas de los países del Este, pero con las prisas, se ven obligados a hacer aquí exactamente lo que critican de allá. "Pluralistas" y "demócratas" con los patronos y policías con los obreros.

Si bien el proletariado ya no se hace ilusiones sobre las verdaderas intenciones del PCI, tampoco ha de sobrestimar la fuerza de dichos burócratas. Demasiado próximos al poder para no ser sus cómplices, pero no lo bastante como para recibir de él la fuerza y los beneficios que esperaban. Lo bastante alejados de la clase obrera para no ser seguidos, pero no lo suficiente para ser condenados por ella. ¡Los estalinistas italianos son los más engreídos de todos!

Por todas partes, en todas las fábricas de la alienación, estallan luchas contra el trabajo que los burócratas no logran ni impedir ni ocultar: los obreros se han dado cuenta de que "el reino de la libertad comienza, en realidad, solamente donde el trabajo impuesto por la necesidad acaba y termina la obligación externa" (El Capital, libro 4). Por todas partes surgen las primeras formas de organización autónoma del proletariado, con delegados revocables por la base. Cuantas más luchas reprimen los estalinistas, más luchas han de reprimir, y las últimas ilusiones sobre su papel usurpado de "representantes" de la clase obrera se desvanecen cuando más las necesitan. En una palabra, el partido llamado comunista ya no tiene la fuerza de parecer lo que no es. Y dado que los estalinistas quieren mantener al proletariado prisionero de su lógica de dominio, el PCI se ha convertido en la Bastilla de la revolución italiana: si el proletariado la destruye, vencerá, y entonces podrá dar cuenta del resto de sus enemigos.


II

De lo que se trata ahora es de combatir la represión y no de lamentarse; no hemos venido para hacer retórica de la represión, sino para terminar con ella. El primer objetivo represivo ha sido siempre el poner el movimiento revolucionario a la defensiva. La retórica sobre la represión, al colocar el movimiento a la defensiva, hace el juego a la represión. En cambio, nuestra lucha contra ella ha de ser ofensiva, así como lo es la que llevamos contra todos los poderes de la sociedad de clases. Al combatir la represión, hemos de enseñar a todos quién la practica, y de qué diferentes modos lo hace. Reconocer y nombrar a todos nuestros enemigos es la condición previa para poderlos combatir victoriosamente y para aumentar las tropas de los obreros aliados. Es importante que, cuando se hable de la represión de las luchas, se mencione ante todo al PCI y a los sindicatos.
No olvidéis compañeros, que la violencia de la represión es inversamente proporcional a la violencia de las luchas y al numero de nuestros combatientes. Cuando son muchos los que infringen leyes y convenciones, nadie es castigado; y si las luchas limitadas son fácilmente reprimidas, las grandes y fuertes son premiadas con la victoria. Mientras la represión exista hay que combatirla volviendo a la ofensiva; pero hay que evitar que la represión actual se agrave, no con irrisorios llamamientos a los burócratas de Belgrado, sino generalizando la ofensiva, desencadenando nuevas luchas frente a las cuales las pasadas parezcan poca cosa. En estos momentos, cualquiera de nosotros puede ser arrestado o asesinado impunemente, pero conviene recordar que no se sale de un peligro sin peligro, y que, de ahora en adelante, no hemos de ser nosotros quienes temamos la represión sino los burócratas y los burgueses quienes teman nuestras luchas. Un movimiento que se impuso y creció siempre que atacó, sera derrotado si renuncia a tal estrategia.

Volver a la ofensiva significa: generalizar y radicalizar la insubordinación contra toda jerarquía, ejercitar nuestra creatividad destructiva contra la sociedad del espectáculo, sabotear las máquinas y la mercancía, saboteadoras de nuestras vidas, promover huelgas salvajes indefinidas, elegir delegados revocables en todo momento por la base, coordinar constantemente todas las luchas, no despreciar ningún medio técnico (radio, etc.) que pueda servir a la comunicación liberada, dar un valor de uso inmediato a todo lo que tiene valor de cambio (mercancía ... ), ocupar permanentemente las fábricas y los edificios públicos, organizar la autodefensa de los territorios conquistados; ¡música maestro!

Es difícil prever el tiempo que al Estado le queda de vida. Pero seguro que no aceptará ser destruido sin oponer resistencia. Mientras exista, el Estado se habituará a reprimir las luchas, sacrificando las ilusiones "liberales" y "democráticas" que le quedan. Nosotros, hemos de prepararnos para una represión mayor. Eso quiere decir que hemos de prepararnos para combatirla. Luchar contra la represión significa combatir, en cada ocasión que se presente y en cada lugar, contra las fuerzas que la dirigen. Los proletarios revolucionarios no deben esperar ninguna indulgencia de sus propios enemigos, y tampoco han de tener ninguna con ellos.


III

Hasta hoy, todas las medidas represivas, de la menor a la mayor, de la calumnia a los tanques, no sirvieron de nada al poder, puesto que no lograron impedir todo lo ocurrido. Pero no olvidemos jamás que el menor error cometido por el movimiento puede causarnos un daño irremediable. El escaso esclarecimiento teórico sobre una cuestión estratégica tal como la de las armas, puede producir muy graves efectos si en seguida no es superado por la radicalidad misma del movimiento. Las armas se usan cuando todos están dispuestos a usarlas. Y todos estarán dispuestos a usarlas cuando su empleo sea indispensable. La cuestión no es táctica, sino estratégica; quien juega con las armas, juega con el Poder, y con el Poder no se juega: al Poder se le destruye.

Desde el punto de vista práctico, utilizar armas en una manifestación de veinte mil personas, donde sólo cien van armadas, no es solamente algo inútil, sino algo pernicioso: es exponer al fuego de la policía a miles de compañeros que no pueden defenderse. Los policías van todos armados, por lo cual, cuando deciden disparar, en nuestro campo, ocurre lo siguiente: los pocos que llevan armas no pueden ni defenderse, ni defender a los demás eficazmente, mientras que éstos han de formar bloque para defenderles, sin poseer todavia instrumentos de defensa adecuados.

Desde un punto de vista teórico, los pocos que van armados a las manifestaciones quieren constituir, o constituyen de hecho, un nuevo poder separado en el interior de un movimiento revolucionario que precisamente lucha contra todo poder separado. Y como tal, dicho poder está condenado. El recurso a las armas no es una cuestión abstracta o voluntarista, sino una concreta necesidad práctica que determinadas situaciones imponen, no a una parte sino a todo el movimiento revolucionario. Los compañeros que se afanan en conseguir un arma son ingenuos: cuando las armas son necesarias se cogen sencillamente al enemigo. Y no hay que dejar de lado la posibilidad de las provocaciones que el uso improvisado o inconsciente de las armas sirve en bandeja a la policía, oportunamente disfrazada. Si queremos combatir de verdad contra la represión, habremos de combatir contra lo que sirva de pretexto y que justifique la represión.

Ya que no somos indulgentes con nuestro enemigo, tampoco lo seamos con nosotros mismos; critiquemos sin piedad los errores que puedan resultar fatales para el conjunto del movimiento. La crítica de las armas no puede prescindir de las armas de la crítica. La impaciencia por utilizar las armas a cualquier precio, retrasa en realidad el momento en que todo el proletariado recurrirá a ellas, porque anticipa la represión. Quienes se autocomplacen con el uso estúpido de las armas no son la parte más avanzada y más "dura" del actual movimiento revolucionario, sino la retaguardia de su conciencia teórica y estratégica.

En cuanto al terrorismo, hoy, en Italia, carece en absoluto tanto de utilidad como de justificación. El terrorismo jamás tuvo históricamente eficacia, salvo cuando una represión completa imposibilitaba cualquier otra forma de actividad revolucionaria; o sea, cuando una parte importante de la población se solidarizaba con los terroristas. Pero en este momento, en Italia, el movimiento actual ya ha logrado la simpatía de la clase obrera; mientras que el terrorismo, desde las bombas de piazza Fontana, ha servido siempre al poder, incluso cuando los servicios secretos no lo hablan promovido.


IV

Saber lo que no hay que hacer, es actualmente tan importante como saber lo que hay que hacer. En una época en que las ideas se vuelven peligrosas, tenemos que defender sobretodo, con la lucha, las ideas motrices de un movimiento al que naturalmente los estalinistas y burgueses acusan de carecer de ideas. Su posición se comprende, puesto que dichas ideas implican su propia negación. Y además, si de verdad tales ideas tuvieran tan poca importancia como intentan hoy hacer creer, seria incomprensible el hecho de que hayan dado vida a un movimiento tan vasto, profundo y prolongado. Y tampoco podría tener explicación el histerismo y el miedo de Cossiga y Berlinguer(1). Acusando a nuestro movimiento de no tener ideas, esa gente lo acusa realmente de no tener la incapacidad de pensar típica de ella.

Este movimiento significa, por el hecho de manifestarse como se manifestó, el rechazo definitivo de todos los partidos y de toda jerarquía. La crítica viva de todas las ideologías y de la política especializada, el rechazo del trabajo y del desempleo, el gusto por la comunicación libre y el diálogo, y en consecuencia, por la fiesta y el juego. ¿Cómo llegó a tanto? La protesta de la joven generación proletaria que se volvió revolucionaria, apenas pudo sustraerse a la jerarquía de los grupos y partidos con pretensiones extremistas, que desde el 68 fueron recuperándola y encarrilándola hacia el callejón sin salida del militantismo alienado. Al tanto, compañeros ¡impidamos por todos los medios que se formen otra vez entre nosotros jerarquías y grupúsicos con pretensión de dirigentes! Combatamos la impostura de los grupos "tardoleninistas" y neobolcheviques: el grado de autonomía real que sepamos alcanzar con relación a los cadáveres del pasado decidirá la suerte de nuestro movimiento. No necesitamos servicios de orden para saber lo que hay que hacer o no hacer, basta con nuestra inteligencia para comprender las necesidades de la situación. Los servicios de orden cometen siempre más abusos y errores que los que dicen impedir; su papel policial en el interior del movimiento reproduce de hecho un poder separado, contrarrevolucionarlo. Son la base para la creación de toda clase de jerarquía y se convierten en el instrumento de aquellos que ambicionan ser lideres, al no haber comprendido nada ni de este movimiento ni de la revolución social. La pasada experiencia y la teoría revolucionaria moderna nos enseñan que "la organización revolucionaria tuvo que aprender que ya no puede combatir la alienación bajo formas alienadas" (Debord, La Sociedad del Espectáculo).

Lo que ahora hace falta, ya lo hacia en el inicio del proyecto revolucionario proletario: la acción autónoma de la clase obrera en lucha por la abolición del trabajo asalariado, de la mercancía, del Estado. Se trata de acceder a la historia consciente, de suprimir todas las separaciones y todo lo que existe independientemente de los individuos. El proletariado ya conoce a sus enemigos, y sabe que podrá combatirlos victoriosamente únicamente organizándose en Consejos Obreros. Los Consejos son manifiestamente la única solución, porque todas las demás formas de organización realizaron lo contrario de lo que proclamaban.

Compañeros, ¡sembremos viento y recojamos tempestades! Difundamos por todas partes, por todos los medios, radio, manifiestos, escritos, intervenciones, etc, estas consignas:

¡Abolición de la sociedad de clases!

¡Todo el poder a los Consejos Obreros!

¡El trabajo es el sabotaje de la vida, saboteemos el trabajo! ¡Destrucción de la sociedad del espectáculo! ¡La humanidad no será feliz hasta que el ultimo burócrata sea colgado de las tripas del ultimo capitalista!

¡Liberación inmediata de todos los detenidos!

¡La emancipación de los trabajadores será obra de ellos mismos o no lo será!

ASOCIACIÓN PARA LA PROPAGACIÓN DE LA EPIDEMIA DE LA RABIA CONTAGIOSA

Bolonia, 23 de septiembre de 1977.


ANEXO:

Definición mínima de organización revolucionaria
O mejor, para reconocer mejor las que lo son y las que no lo son


Considerando que el único fin de una organización revolucionaria es la abolición de las clases existentes por una vía que no comporte una nueva división en la sociedad, definimos como revolucionaria a la organización que actúa en consecuencia por la realización internacional del poder absoluto de los Consejos Obreros, formulado en las revoluciones proletarias de este siglo.
Una organización así, o presenta una crítica unitaria del mundo, o no es nada. Por crítica unitaria entendemos una crítica pronunciada globalmente contra todas las zonas geográficas donde están establecidas las diferentes formas de poder socioeconómico separado, e igualmente, una critica global de todos los aspectos de la vida.

Una organización así reconoce el principio y el fin de su programa en la descolonización total de la vida cotidiana; no aspira por tanto a la autogestión del mundo existente por parte de las masas, sino a su transformación ininterrumpida. Ello implica la crítica radical de la economía política, es decir, de la superación de la mercancía y del trabajo asalariado.

Una organización así se niega a reproducir en'su seno las condiciones jerárquicas del mundo dominante. El único limite a la participación en su democracia total lo pone el reconocimiento y la autoapropiación por parte de sus miembros de la coherencia de su crítica: tal coherencia ha de estar presente en la teoría crítica propiamente dicha y en la relación de ésta con la actividad práctica. Tal organización hace una crítica radical de toda ideología en tanto que poder separado de las ideas e ideas del poder separado. De forma que es al mismo tiempo la negación de toda pervivencia de la religión y del actual espectáculo social que, de la información a la cultura de masas, polariza la comunicación entre los individuos en torno a una recepción unilateral de las imágenes de su actividad alienada. Su critica disuelve toda 'ideología revolucionaria" desenmascarándola como distintivo del fracaso del proyecto revolucionario, como propiedad privada de nuevos especialistas del poder, como impostura de una nueva representación que se sitúa por encima de la vida real proletarizada.

Siendo la categoría de la totalidad juicio en última instancia de la organización revolucionaria moderna, ésta es, finalmente, una critica de la política. Debe aspirar explícitamente, en su victoria, a su propio fin en tanto que organización separada.

1. Francesco Cossiga, democristiano, ministro del interior en 1976. Dimitió de su cargo tras la muerte de Moro para presidir el gobierno, el senado y la República, sucesivamente. Enrico Berlinguer, secretario del partido comunista italiano, fallecido en 1984.


Texto extraído del Archivo Situacionista Hispano

martes, 9 de diciembre de 2008

The Jesus and Mary Chain

The Jesus and Mary Chain "You trip me up". De su disco Psychocandy 1985.



lunes, 1 de diciembre de 2008

Mikel Laboa

Mikel Laboa "Txoria Txori". Ha muerto Mikel Laboa! Sus canciones vivirán. Venga aquí nuestra más sincera admiración a quien nos hipnotizó con su disco Bat, Hiru. Mikel Laboa es inmortal!

Hegoak ebaki banizkio
Hegoak ebaki banizkio
nerea izango zen,
ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
ez zen gehiago txoria izango
eta nik...
txoria nuen maite.


Impaled Nazarene

Impaled Nazarene "Armaggedon Death Squad". Esperamos que un escuadrón de animadoras armadas cumplan lo escenificado en este videoclip. La canción es del disco All that your fear.



domingo, 30 de noviembre de 2008

Dead Prez

Dead Prez "Hip Hop". It's bigger than Hip Hop. De su disco Let's get free 2000.



viernes, 28 de noviembre de 2008

El Partido Pantera Negra.

"Habíamos visto a Martin Luther King venir a Watts en un esfuerzo por calmar a la gente y habíamos visto como rechazaban su filosofía de la no violencia. El pueblo negro había sido educado en la no violencia; estaba profundamente arraigada en nosotros. Sin embargo, ¿qué nos ofrecía la no violencia cuando la policía estaba determinada a hacer uso de la fuerza?"
Huey P. Newton Revolutionary Suicide


Los fuegos que se encendieron durante la Rebelión de Watts hicieron mucho más que destruir; como la llama del horno de un alfarero, las hambrientas lenguas rojizas y anaranjadas de la combustión también son capaces de crear algo nuevo.
Como ya se ha dicho, los fuegos de Watts tenían poco en común con los disturbios que habían salpicado las ciudades americanas durante gran parte del siglo anterior. [...].
Watts era diferente en la medida en que reflejaba el odio de la gente negra que habitaba en las ciudades contra la estructura blanca de poder, y era una rebelión contra un statu quo racista. Eldrige Cleaver escribió en su primer libro Soul and Ice que, antes de las revueltas, los hombres que se encontraban encarcelados veían Watts como un lugar de oprobio, o peor aún, como un epíteto. Tras la rebelión, Cleaver notó una marcada diferencia entre "los negros de [la prisión de] Folsom". A partir de ese momento iban por ahí diciendo "Soy de Watts, pequeña... y estoy muy orgulloso de ello".
Para los negros americanos de Watts se convirtió en el símbolo de un tipo de resistencia que para el Dr. King y los co-integracionistas de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP) representaba un anatema.
El Partido Pantera Negra no nació con el fin de apoyar o complementar las principales organizaciones de derechos civiles, sino con el fin de suplantarlas.
Los principales grupos de derechos civiles se quedaron estupefactos ante el escándalos de Watts. Para quienes organizaron el Partido Pantera Negra, Watts era una inspiración y sería el precursor de lo que estaba por venir.
Lo que ocurría es que el Partido Pantera Negra, en sus niveles más profundos, abierta y clandestinamente, creía en la revolución, en una transformación radical, de abajo arriba, de la sociedad. Nunca creyó que el país quisiera o pudiera poner en práctica aquello que predicaba su Constitución.
El Partido Pantera Negra eran más un Partido de corte malcomista que marxista, a pesar de que pocas veces se ha analizado desde esta perspectiva ideológica. Aunque se exigía de todos los panteras que tuvieran y estudiaran El Libro Rojo de Mao Tse Tung, y el partido se reclamaba adherido a los principios del marxismo-leninismo, eran pocos los que se habían leido los textos claves del marxismo. Tampoco se les pedía que lo hicieran, aunque algunos cuadros del Partido decidieron hacerlo.
En cambio, pocos Panteras no habían leído (o en el caso de que fueran analfabetos, escuchado) los discursos de Malcolm X. En Huey y en Bobby la admiración por Malcolm, e incluso su reverencia, resultan muy patentes:
"También leímos las obras de aquellos luchadores por la libertad que tanto habían hecho por las comunidades negras en los EEUU. Bobby había recopilado los discursos e ideas de Malcolm X de escritos como The Militant y Muhamad speaks. Los estudiamos con mucho cuidado. Aunque el programa para la Organización de la Unidad Afroamericana de Malcolm nunca se llevó a la práctica, éste decía claramente que la gente debía armarse. La influencia de Malcolm siempre estuvo presente. Continuamos creyendo que el Partido Pantera Negra existe en el espíritu de Malcolm. A veces es difícil determinar con exactitud qué parte del programa de un programa o de una acción tiene su influencia espiritual. Es difícl describir algo que es intangible, aunque su importancia puede ser mucho mayor que cualquier otra influencia concreta. Por ese motivo, estas palabras no pueden expresar fielmente el impacto que ha tenido Malcolm en el Partido Pantera Negra, pero según mi punto de vista, el Partido es un testamento vivo de su obra. No quiero decir con esto que el Partido ha hecho lo que Malcolm habría hecho. No lo creemos; pero el espíritu de Malcolm está en nosotros."


Malcolm era un nacionalista acérrimo y el primer BPP (Black Panther Party) también fue un aorganización nacionalista negra radical. Pero Malcolm representaba algo más; su extraordinaria vida demostraba el poder del crecimiento, el desarrollo y la transformación personal y, en definitiva, del servicio a la propia comunidad. Para muchos Panteras, su itinerario personal, de criminal y ladrón a predicador militante, resultaba muy atractivo. Especialmente para aquellos que en el pasado habían tenido que pasar por las instituciones penales estatales o que las conocería a causa de su implicación en el Partido.

Trabajo comunitario
Desde los primeros días, el Partido se tomó muy en serio el trabajo comunitario. Era una manera de demostrarle a la gente que estaba decidido a defender la comunidad negra, incluso contra los policías, que eran los personajes más odiados y temidos de los impuestos a las comunidades. No es de extrañar, por lo tantom que uno de los primeros programas del Partido fuera el de las Patrullas de Alerta Policial, que consistía en vigilar los coches de la policía cuando se hallaban en los barrios negros, armados con escopetas, grabadoras, cámaras y libros de derecho. Newton sabía que por la naturaleza misma de la policía este programa entrañaba muchos riesgos. Pero estos riesgos se compensaban al ganarse la confianza de la gente de la comunidad negra, que se sentía traicionada por otras formas anteriores de representación polícita:
"Con armas ya no estábamos a su merced, éramos sus iguales. Cuando patrullábamos, nos parábamos cada vez que veíamos que la policía estaba interrogando a un hermano o hermana. Nos acercábamos con nuestras armas y nos manteníamos a una distancia "de seguridad" para que la policía no pudiera argumentar que la interferíamos en el cumplimiento de su deber. Les preguntábamos a los miembros de la comunidad si habían sido objeto de abusos. La mayoría de las veces, en cuanto el policía nos veía, se metía su libreta en el bolsillo, se metía en el coche y se marchaba a toda prisa. Nuestra aparición sorpresa asombraba por igual a los ciudadanos que habían sido detenidos como a la policía."


Según Huey, las patrullas se crearon tanto para la gente, para demostrarles en la práctica para qué servía el Partido, como para la policía, que se empleaba con total impunidad en el acoso y maltrato de los ciudadanos negros. Aunque para las leyes de California las armas y las patrullas eran perfectamente legales, sabía que la policía de Oakland, que estaba compuesta por personas originarias de los estados del sur igual que la comunidad negra de Oakland, se debilitaría ante la pérdida del monopolio de la violencia.
Huey explica que todo lo que necesitaban consistía en "un libro de derecho, una grabadora y una escopeta". "Así se enterarán esos cerdos racistas de lo que vale un peine". De acuerdo con lo que Huey había estudiado, las patrillas del BPP no podían oponerse a un arresto, siempre y cuando no fuera violento. Newton y Seale prometieron "dar batalla solo en el caso de que un policía idiota se excediera injustamente en sus funciones":
"Habíamos dado con una fórmula única. Demostramos de una forma correcta a la comunidad lo que representaba el orgullo negro, enfrentándonos a los policías como iguales, e incluso cuestionándolos, y todo ello sin salirnos de la ley. Dondequiera que fuésemos provocábamos atascos. La gente nos paraba constantemente para decirnos que admiraban nuestra valentía. La idea de un grupo de autodefensa armada como política comunitaria era demasiado novedosa y un poco intimidatoria, pero también les hacía pensar. Y lo que es más importante, generaba un sentimiento de solidaridad. Al ver cómo reaccionaban los ciudadanos negros a nuestro movimiento nos sentimos muy animados. A pesar del peligro, siempre presente, de las represalias, valía la pena arriesgarse. De todos modos, en aquella época nuestras actividades se desarrollaban en un área pequeña, y queríamos que la gente negra de todo el país conociera la historia de Oakland."


Las patrullas de Alerta Policial fueron un éxito entre los habitantes negros de Oakland y sin duda contribuyeron a aumentar el número de miembros del Partido. Pero no dejaba de ser un programa más de los muchos que estableció la organización.
En 1968, al delegacion de Seattle creó el Programa de Desayuino Gratuito para los Niños, que consistía en qe los Panteras recogían comida (a menudo se la proporcionaban algunos comerciantes de los mismos barrios en señar de apoyo), juntaban al personal necesario y ofrecían desayunos para los niños del barrio. Un desayuno normal, nada de otro mundo, pero que llenaba la barriga y que era mucho más sustancioso que el que sus familias les podían dar. Consistía en huevos fritos, tostadas, unos trozos de beicon y maíz. A menudo, los miembros de la comunidad se ofrecían voluntarios para echar una mano. Debido a su popularidad en la comunidad y al fuerte apoyo del Partido, el presidente Seale ordenó que todas las delegaciones crearan sus propios programas de desayuno, lo que se logró en 1969.
El Programa de desayuno Gratuito para los Niños fue, con mucha diferencia, el más popular de todos los programas del Partido. También brindó una oportunidad única para que el BPP, que era laico, y la Iglesia negra trabajaran conjuntamente, ya que la mayoría de programas se desarrollaban en las iglesias de los barrios aunque los desayunos los hicieron hombres y mujeres miembros de los Panteras. El padre Earl Neil, un sacerdote de iglesia episcopal de San Agustín, fue uno de los primero y mayores partidarios del Partido Pantera Negra, e hizo algunas comparaciones interesantes entre el Partido y la Iglesia tradicional:
"Los predicadores negros deben dejar de hablar sobre un reino del más allá en que "la tierra estará rebosante de leche y miel" [...] ¡debemos tratar de las condiciones concretas y de la supervivencia en esta vida! El Partido Pantera Negra [...] ha puesto en marcha un programa de supervivencia que la Iglesia debería estar desarrollando. Las iniciativas del Partido Pantera Negra son coherentes con los designios del Señor."


Los Programas de Desayuno tenían otros efectos igualmente beneficiosos aunque no tan visibles. Levantarse temprano para dar de desayunar a los niños del barrio y pasar un rato con ellos, antes de que se fueran al colegio, proporcionó a muchos Panteras un ejemplo real de aquellos para lo que estábamos trabajando: el futuro de nuestro pueblo. Muchos Panteras acababan de terminar el instituto, no tenían hijos y penbsaban en los niños, cuando lo hacían, de un modo abstracto. El programa ocupaba cinco días por semana de sonrisas y niños y niñas que se sorbían los mocos, nos hacía sentir alegres de buena mañana y nos cargaba las pilas para ir después por las calles vendiendo The Black Panther o para participar en otros programas de la comunidad. La gente que no esté acostumbrada a estar con niños no puede entender lo hermosos de esta experiencia.
El Programa de Desayuno fue un éxito y la popularidad del Partido se extendió por todo el país, creciendo su número de miembros. Este crecimiento fue paralelo a un aumento del número de programas comunitarios que gestionaba el Partido. En 1971, el Partido estaba embarcado en diez programas comunitarios distintos, que Newton describiría como programas de supervivencia. ¿A qué se refería exactamente con eso?:
"Les llamábmos programas de supervivencia hasta que llegase la revolución. Estaban diseñados para ayudar a la gente hasta que adquiriese un nivel de conciencia, que sería el primer paso en la revolución hacia una América nueva [...] Mientras navegas, la balsa es un instrumento salva-vidas, pero sólo un medio de alcanzar la tierra. También los programas son servicios de emergencia. En sí mismos no transforman las condiciones sociales, pero son vehículos salva-vidas hasta que las condiciones cambien."


Entre estos programas estaban el Servicio Intercomunal de Noticias (1967); la Campaña de Recogida de Firmas para el Control Comunitario de la Policía (1968); las Escuelas de Liberación, que más tarde se denominarían Institutos Juveniles Intercomunales (1969); la Clínica Sanitaria y de Investigación Médica Gratuita (1969); el Programa Ropa Gratis (1970); Transporte Gratuito para las Cárceles (1970); el Programa SAFE (Seniors Against Fearful Environment: Ancianos contra un Entorno Inseguro, 1971); la Fundación para la Investigación de la Drepanocitosis (1971) y el Programa de Cooperación de Vivienda Gratuita (1971).
Posteriormente, el Partido iniciaria otros programas como los de Zapatos Gratis, Ambulancia Gratis, Comida Gratis y los programas de mantenimiento del Hogar.
Aunque evidentemente no todas las delegaciones del Partido podían ofrecer todos los programas, la mayoría había puesto en funcionamiento los básicos: los de desayuno gratuito, una clínica y ropa gratuita. Las mayores delegaciones, como Nueva York, Chicago y Los Ángeles, eran las que tendían a ofrecer más servicios comunitarios, mientras que las más pequeñas se concentraban en los más populares.
Aunque estos programas eran claramente de carácter político, puesto que habían sido concebidos como medio para promover la politización y radicalización de la gente, Newton insistía en su vertiente práctica: servir a las necesidades humanas. Como había crecido en el gueto, Newton entendía a la prefección el modo en que afectaba a la comunidad la miseria y la lucha por la supervivencia:
"Las masas de gente negra siempre han estado muy ligadas y ocupadas con las necesidades básicas de la vida. No han tenido tiempo para abstraerse de su situación. Las abstracciones sólo son posibles cuando hay tiempo libre. La gente no ha gozado de ese lugo. Por eso es consciente de la definición verdadera de la política: la política es, esencialmente, el deseo de los individuos y grupos de satisfacer, ante todo, sus necesidades básicas: comida, techo y ropa, y seguridad para ellos y para sus seres queridos."


En Kansas, Missouri, el Partido Pantera Negra abrió un hospital comunitario gratuito con el nombre de Bobby Hutton, el primer mártir del Partido, asesinado por la policía cuando se entregaba junto a Eldridge Cleaver el 6 de abril de 1968. Seguían su ejemplo las delegaciones de Brooklyn, Harlem, Boston, Cleveland, Filadelfia, Seattle, Chicago, Rochford e Illinois. Los miembros del Ministerio de Salud recibieron una formación rudimentaria en atención sanitaria y primeros auxilios, con el fin de poder trabajar en los hospitales, pero también fue necesaria la ayuda profesional. En muchas ciudades, los médicos más comprometidos con la comunidad abrieron consultas en los hospitales, poniendo su tiempo y conocimientos al servicio de las comunidades más necesitadas. Éste fue el caso del doctor Tolbert Small, que contribuyó con su tiempo y esfuerzo al buen funcionamiento del hostpital de Oakland. En Filadelfia, fue el doctor Vaslavek, un hombre amable, atento y generoso, quien se ocupó de la clínica.
La mayoría de los Panteras dedicaba su vida al servicio de la comunidad. Eso implicaba un trabajo duro y continuo para poder mantener en funcionamiento los programas comunitarios, pero también representaba peleas constantes con el Estado, sobre todo cuando nos enviaba a grupos paramilitares, nos arrestaba injustamente o, con mucha frecuencia, nos sumía en batallas legales en las cuales trataba de utilizar su maquinaria judicial para destruir o entorpecer los esfuerzos organizativos del Partido.
A veces sin embargo, el servicio a la comunidad significaba llevar más lejos la lucha revolucionariam crear focos de resistencia comunitaria y un clima propicio al cambio. Uno de esos intentos fue la Convención Constitucional Revolucionaria del Pueblo (RPCC).


EL PROGRAMA DE 10 PUNTOS
Octubre de 1966
Partido Pantera Negra
Plataforma y Programa
Qué queremos
Qué creemos
1. Queremos libertad. Queremos poder determinar el futuro de nuestra comunidad negra.
Creemos que el pueblo negro no será libre hasta que no seamos capaces de determinar nuestro futuro.
2. Queremos pleno empleo para nuestro pueblo.
Creemos que el Gobierno federal es el responsable y tiene la obligación de proporcionar un empleo o un salario garantizado a todos los hombres. Creemos que si los patronos blancos americanos no pueden asegurar el pleno empleo, los medios de producción deben ser expropiados y pasar a manos de la comunidad, que será quien organice y emplee a sus miembros, con el fin de conseguir una buena calidad de vida para todos.
3. Queremos que el capitalista# deje de robar a nuestra comunidad negra. [#en el texto original, se utilizaba la palabra "hombre blanco", que se cambió al cabo de poco tiempo por la de "capitalista"]
Creemos que el Gobierno racista nos ha robado y ahora reclamamos la deuda que ha contraido con nosotro de cuarenta acres y dos mulas. Nos prometió cuarenta acres y dos mulas hace 100 años como compensación por el trabajo esclavo y el genocidio del pueblo negro. Aceptaremos su pago en efectivo, que será distribuido en todas nuestras comunidades. Actualmente, los alemanes están ayudando a los judíos en Israel como compensación por el genocidio del pueblo judío. Los alemanes asesinaron a seis millones de judíos. Los americanos racistas han participado en el asesinato de unos cincuenta millones de negros; por lo tanto, consideramos que nestra reivindación es modesta.
4. Queremos vivienda digna, un techo apropiado para los seres humanos.
Creemos que si los terratenientes blancos no están dispuestos a proporcionar una vivienda digna a nuestra comunidad negra, tanto la vivienda como la tierra deben pasar a manos de nuestra comunidad que, mediante cooperativas y con la ayuda gubernamental, podrá construir casa apropiadas para su gente.
5. Queremos una educación para nuestro pueblo que explique la verdadera naturaleza de esta sociedad americana decadente. Queremos una educación que nos enseñe nuestra verdadera historia y nuestro papel en la sociedad actual.
Creemos en un sistema educativo que proporcione a nuestro pueblo un conocimiento sobre sí mismo. Para que el hombre pueda desarrollarse libremente, necesita conocerse a sí mismo y conocer su posición en la sociedad y en el mundo.
6. Queremos que todos los hombres negros estén exentos del servicio militar.
Creemos que no se debería obligar a los hombres negros a realizar el servicio militar para apoyar a un Gobierno racista que a su vez no lo protege. No lucharemos ni mataremos a otra gente de color de ninguna parte del mundo que, como nosotros, está siendo asesinada por el Gobierno blanco racista de América. Nos defenderemos de la fuerza y la violencia de la policía y del ejército racistas con todos los medios necesarios.
7. Queremos el fin inmediato de la BRUTALIDAD POLICIAL y del ASESINATO del pueblo negro.
Creemos que podemos terminar con la violencia policial en nuestra comunidad negra con la organización de grupos negros de autodefensa dedicados a defender nuestra comunidad de la opresión y la brutalidad de la policía racista. La segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos nos reconoce el derecho a ir armados. Por eso creemos que todos los negros deberían armarse con vistas a la autodefensa.
8. Queremos la libertad de todos los negros presos en las cárceles municipales, de condado, federales y estatales.
Creemos que se debería liberar a todos los negros que hay en las cárceles y prisiones, ya que no han tenido un juicio justo e imparcial.
9. Queremos que los tribunales que juzguen a los negros estén formados por personas escogidas entre su grupo de semejantes o en sus comunidades negras, tal como se estipula en la constitución de Estados Unidos.
Creemos que los tribunales deben formarse de acuerdo con la Constitución de los Estados Unidos para que los negros puedan tener justicia juntos. La catorceava enmienda de la Constitución de los EE.UU. reconoce el derecho de un hombre a ser juzgado por sus semejantes. Un semejante es quien tiene un origen económico, social, religioso, geográfico, mediambiental, histórico y racial similar. Para ello, el tribunal debe forzosamente seleccionar a sus miembros entre la comunidad negra de la que proceda el inculpado. Hemos sido, y aún somos, juzgados por tribunales completamente blancos, que no tienen la menor idea acerca de la "forma de pensar del hombre medio" perteneciente a la comunidad negra.
10, Queremos tierra, pan, vivienda, educación, ropa, justicia y paz. Y como objetivo principal, que se lleve a cabo un plebiscito supervisado por las Naciones Unidas en la colonia negra, en el que sólo puedan participar los sujetos coloniales negros, con el objetivo de determinar la voluntad del pueblo negro en relación con su destino nacional.
Cuando en el curso de los acontecimientos humanos, se hace necesario para un pueblo disolver las agrupaciones políticas que los habían puesto en relación con otros pueblos y asumir, entre los poderes de la Tierra, el espacio de separación e igualdad al que las leyes de la naturaleza y las leyes divinas le dan derecho, el respeto a las opiniones de la humanidad le exige declarar las causas que lo han llevado a tal separación.
Mantenemos que estas verdades son manifiestas, que todos los hombres son iguales; que su Creador les otorgó algunos derechos inalienables: que entre éstos figuran el derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de felicidad. Que para garantizar estos derechos, se instituyen Gobiernos entre los hombres, cuyos poderes emergen del consentimiento de los gobernados; que, cuando un Gobierno no cumpla con sus deberes, deviniendo destructivo, el pueblo tiene el dereho de modificarlo o abolirlo e instituir un nuevo Gobierno, que se base en esos principios y que organice el poder de tal forma que garantice a todos la seguridad y la felicidad. En realidad, la prudencia aconseja no cambiar los Gobiernos establecidos hace muchos por causas poco importantes y transitorias y, siguiendo esta lógica, lo que demuestra la experiencia es que la humanidad está más predispuesta a sufrir, cuando los males son soportables, que a aceptar sus errores, eliminando las estructuras a las que se había acostumbrado. Pero cuando una larga cadena de abusos y usurpaciones, todas con un mismo fin, ponen en evidencia la existencia de un proyecto para reducir a un pueblo a un despotismo total, es su derecho y su deber echar a ese Gobierno y proporcionar nuevos protectores para preservar su futura seguridad.



Los textos están extraídos del libro de Mumia Abu-Jamal Queremos Libertad. Una vida en los Panteras Negras. Editado por Virus en el 2007.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Assassin

Assassin "Esclave 2000", Rockin Squat representa a los esclavos de ayer y hoy. Una vez más Shak está detrás de los subtítulos, nuestra gratitud por su labor.



lunes, 24 de noviembre de 2008

La generación del '77, Italia.

pues bien ya no me acuerdo por dónde iba en toda esta historia en parte porque hay cantidad de cosas que no recuerdo que ya no recuerdo bien con precisión cómo ocurrieron y también hay cantidad de cosas que no se pueden recordar que sólo se deben olvidar no es que yo quiera contar la historia completa de mi vida y tampoco quiero contar todo lo que ocurrió en ese periodo en el que ocurrieron tantas cosas diferentes de todo tipo contradictorias que ponerlas todas juntas intentar darles un sentido me parece del todo imposible pero lo que aquí ahora me interesa es únicamente contar pero así desde mi punto de vista naturalmente esas historias que me han sucedido así porque tal vez ahora vale la pena contarlas


en la escuela había ocurrido que después de que lo espantáramos el director Mastín dejó la escuela y los profesores tuvieron que amoldarse su poder se había hundido habíamos conseguido las asambleas lo habíamos conseguido todo basta de exámenes basta de notas suspensos justificaciones etcétera la escuela había estallado en poco tiempo se había convertido en una escuela abierta nos llegaba gente de todo tipo amigos y estudiantes de otras escuelas obreros que no iban a currar venían también parados en lugar de ir al bar y diversos marginados en lugar de andar por ahí a todos esos les llamábamos externos y así la escuela se había convertido en una feria un bazar se jugaba al ajedrez a cartas nos llevábamos bebida porros y los profesores asistían impotentes sin atreverse a levantar un dedo a todo aquel terremoto

uno de esos externos era Avellana que ahora venía a la escuela todos los días Avellana se ganaba la vida robando en los supermercados y en las tiendas choriceaba de todo incluso aquello que no le servía porque luego lo vendía y la escuela se había convertido un poco en su mercado incluso había quien le encargaba unos mocasines o un tocadiscos y luego también nosotros que no teníamos dinero y que nos tocaba los cojones pedirlo en casa por suerte estaba Avellana que nos enseñaba mil sistemas para salir adelante con poco dinero y para tener un poco robábamos en masa en las librerías y luego vendíamos los libros a los libreros de lance falsificábamos los carnés de las cantinas Avellana sabía abrir las cajas de los teléfonos y llevaba siempre kilos de fichas de teléfono en los bolsillos pagaba todo con fichas iba al cine y pagaba con fichas

poco a poco comenzamos incluso a vender la escuela comenzamos a desmontarla sí a desmontarla y a vender las cosas pieza por pieza lámparas máquinas de escribir sillas taburetes las enciclopedias de la bilbioteca el material del laboratorio de química y de física las vitrinas y los armaritos en la escuela no quedó nada una vez lo volvieron a compar todo nuevo pero nosotros lo vendimos tdo otra vez así que lo dejaron correr los profesores no dejaban ni el coche en el aparcamiento si no les desaparecían los neumáticos la escuela se había convertido en un espacio vacío vacío incluso de intereses completamente extraño por lo que en determinado momento nos dimos cuenta de que había que salir para ir a vaciar algo diferente y así dejamos de ir allí y empezamos a vivir en la sede


cuando ocupamos la sede ocurrió que habíamos ido a la sede de un grupo marxista leninista para ver la posibilidad de utilizarla para nuestras reuniones era una sede muy grande cinco o seis habitaciones estaba en la planta baja de un viejo edificio del centro estaba muy bien conservada tenía un parqué brillantísimo un ambiente muy puesto con las cortinas rojas pero eran muy tristes aquellas grandes habitaciones vacías y el olor a cerrado y a iglesia en las paredes había enormes carteles chinos enmarcados y con cristal carteles de obreros y campesinos chinos muy musculosos y sonrientes siempre con el puño levantado y grandes pancartas colgados a los largo de todas las paredes viva la heroica victoria del pueblo camboyano había una sala dedicada a centro cultural el centro cultural Antonio Gramsci estaba escrito en la placa reluciente de la puerta

cuando llegamos allí sólo vimos a un compañero que estaba ordenando los libros de la biblioteca casi todos ediciones chinas de las obras de Mao y Stalin y cosas así y nos anunció al compañero secretario que estaba en su despacho detrás de un reluciente escritorio con un teléfono el secretario era un personaje pequeñito con una gran barriga siempre muy serio con un enorme gabán gris que no se quitaba nunca le dijimos lo que queríamos pero él empezó a hablar de líena política soltándonos una gran perorata sobre la línea política de su partido quería una confrontación política pero nosotros pasábamos por completo de la confrontación política en aquel período había cantidad de luchas en marcha y a ésos jamás les habiamos visto y ahora venían a pedirnos la confrontación con la línea política de su partido

pasábamos del todo pero tuvimos que oir toda su perorata triunfalista sobre el partido mirábamos el teléfono esperando que sonara para interrumpirle y no sonaba nunca pero luego nos dice que sin embargo en aquella especial coyuntura de fase la presencia del partido en la ciudad se había debilitado por la expulsión de unos cuantos militantes por desviacionismo de derecha y de izquierda pero que tenían tres obreros como célula del partido en dos fábricas y un estudiante pero ese estudiante últimamente frecuentaba gentuza que se daba cita en la estación e incluso sospechaban que se drogaba y al final el compañero secretario se soltó diciendo que ya no tenía dinero para pagar el alquiler y hasta el teléfono estaba cortado y que los tres obreros estaban hasta los cojones de cotizar de su salario cada mes para pagar la sede así que nos pusimos de acuerdo ellos nos pasarían todas las habitaciones menos una y así fue


tres o cuatro de ellos levantaron una pared para aislar su habitación de las demás construyeron una entrada autónoma pero después de todo ese trabajo ya no les volvimos a ver ni a oír hasta que nos dimos cuenta de que ya no venían más y entonces derribamos la pared y utilizamos también su habitación inmediatamente en el plazo de poquísimos días hubo una gran afluencia de personas toda la gente suelta del movimiento comenzó a afluir allí llegó de todo obreros estudiantes parados mujeres freaks viejos compañeros de los grupos extraparlamentarios anarcos era un lugrar diferente de la clásica sede de los grupos aquello era una sede de movimiento y puesto que era grande ofrecía espacio para todas las diferencias

habíamos heredado todo el mobiliario de los emeele sus sillas sus estanterías sus armarios el teléfono en cambio se lo había llevado el compañero secretario habíamos heredado los grandes carteles chinos enmarcados con Mao que pasea sonriente por el campo seguido de cuadrillas de campesinos unos con la hoz otro con la orquilla otros con el fusil y los dejamos allí la sede estaba siempre abierta fingíamos cerrarla de noche entornando la puerta pero en realidad no existían llaves había gente que salía gente que entraba había reuniones de obreros de estudiantes de trabajadores temporeros de personal hospitalario de mujeres pero también grupos que venían con guitarras flautas y todo el resto a tocar a fumar porros a fijar las citas para la noche se había convertido en una etapa obligada en la jornada de toda la basca

evidentemente los compañeros también utilizaban la sede como lugar donde elaborar los diferentes sistemas para no pagar los recibos de la luz del gas del teléfono los sistemas para no pagar los transportes para sabotear las maquinitas de los billetes de los autobuses para falsificar los billetes de los trenes para sabotear los contadores de la luz etcétera eran cosas que salían espontáneamente de individuos o de pequeños grupos y que comunicándose les llevarían después a organizar auténticas luchas de masas en este sentido por ejemplo se había tomado la costumbre de ir el domingo al cine gratis en grupos de cincuenta o sesenta entrábamos todos por la fuerza o como máximo si se veía que llamarían a la policía llegábamos al pacto de la colecta una suma irrisoria completamente simbólica


lo mismo en las tiendas de lujo del centro la entrada de unos treinta o cuarenta en una tienda de ricos ya por sí sola asustaba bastante y sin necesidad siquiera de hacer las cosas demasiado aprisa era sencillísimo llevarse a casa un plato estéreo una estufa eléctrica una chupa de piel una cámara fotográfica etcétera lo mismo para la lucha de los transportes se viajaba en grupos numerosos y se proclamaba que no se pagaba repartiendo después a la gente unas octavillas para invitarles a hacer lo mismo hasta que se convertía en una costumbre y el taquillero ni siquiera pedía el billete a los compañeros ni siquiera cuando iban solos en un primer momento la compañía de autobuses pensó en poner vigilantes en los autobuses pero luego tuvo que renunciar porque a ese costo tenía que sumar el de las devastaciones de las estaciones e incluso el de un par de autobuses que una noche habían quedado reducidos a cenizas

nuestra sede estaba en pleno centro y toda la zona circundante estaba de hecho ocupada por nosotros circulaba gente del movimiento fuera en los bancos del jardincillo había siempre grupos de compañeros a unos doscientos metros había unos grandes almacenes que eran diariamente visitados por grupos de compañeros la dirección de los grandes almacenes en determinado momento reaccionó a ese descarado asalto cotidiano y puso allí a un gran número de vigilantes éstos un día se abalanzaron tras unos compañeros que habían robado cosas de comer les persiguieron incluso fuera y entonces los compañeros echaron a correr hacia la sede y empezaron a gritar en un instante se produjo la alarma general todos fuera con las banderas que en realidad eran mangos de pico con un banderín rojo colgado

los vigilantes no se lo esperaban frenaron a pocos metros de las primeras banderas marcha atrás y largo pero superon el nombre de una compañera nuestra y la denunciaron y por miedo a una reacción de nuestra parte pidieron dos coches con maderos delante de la entrada entonces las compañeras montaron una movida guapa se pusieron todas elegantísimas y unas veinte o treinta entraron en los grandes almacenes y una vez dentro comenzaron a pasearse por la sección ropas con unas hojas de afeitar y zac zac chaquetas jerseys faldas pantalones impermeables vestidos abrigos un auténtico desastre millones de daños y luego salieron muy tranquilas nadie se dio cuenta de nada los coches de la policía siguieron de guardia durante otras dos semanas y mientras tanto la gente iba a robar a otro supermercado luego todo comenzó allí de nuevo otra vez

en un primer momento la sede fue utilizada por la masa del movimiento principalmente para esas actividades algunos incluso utilizaban la sede como vivienda provisional aquellos que tal vez el día antes se habían ido de casa se convertía en su vivac nocturno sacaban del armario su saco de dormir que luego por la mañana enrollaban de nuevo y metían en el armario había cuarto de baño y calefacción y en una habitación llegamos a montar un bar el momento de encuentro de todos era la asamblea general que se celebraba en la habitación mayor más o menos cada semana todos juntos amontonados discutíamos juntos las cosas que los diferentes colectivos tenían intención de hacer o habían hecho durante la semana y nos planteábamos el problema de cómo utilizar la fuerza que habíamos conseguido para ampliar la ofensiva a las fábricas a las escuelas a los hospitales a los barrios a las calles y preparábamos las octavillas


ampliar la ofensiva significa radicalizar la insubordinación a cualquier jerarquía ejercer nuestra creatividad destructiva contra la sociedad del espectáculo sabotear los coches y las mercancías que sabotean nuestra vida promover huelgas generales salvajes por tiempo indeterminado reunirse siempre en asamblea en todas las fábricas de la periferia elegir delegados siempre revocables por la base conectar constantemente todos los lugares de lucha no descuidar ninguno de los medios técnicos útiles para la comunicación liberada dar un valor de uso directo a todo lo que tiene un valor de cambio ocupar permanentemente las fábricas y los edificios públicos organizar la autodefensa de los territorios conquistados y adelante con los faroles


Capítulo 26 del libro Los invisibles de Nanni Balestrini. Novela que cuenta la historia colectiva de la generacion proletaria itálica en la década de los setenta. Anagrama 1988.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Doctor Deseo

Doctor Deseo "Abrázame", del disco Rómpeme con mil caricias del 2004. Abrázame y no me digas nada, que esta tristeza no me abandona y este miedo duele más.



sábado, 22 de noviembre de 2008

Ideal J

Ideal J "Hardcore", un clásico del rap francés del disco Le combat continue 1998. La puta vida es hardcore.



viernes, 21 de noviembre de 2008

¡Tomar lo que nos roban!. Salónica (Grecia), 12 de noviembre del 2008.

El día 12 de noviembre, miércoles, un grupo de entre 30 y 40 anarquistas practicó una expropiación en el supermercado Masoutis, localizado en la Calle Papafi, en Kato Toumba. Enseguida, distribuyeron los productos de primera necesidad en una plaza pública próxima al supermercado, en medio de aplausos y gritos de apoyo de la población. La reacción de las personas fue inmediata, llevando todo lo que tenían los carritos en pocos segundos.
Los días 15, 16 y 17 de octubre acciones similares sucedieron en otros supermercados localizados en Salónica. Esta vez las mercancías expropriadas fueron distribuidas en lugares de gran concentración de inmigrantes.
Estas acciones se están convirtiendo cada vez más populares entre las gente. Los medios de comunicación empresariales griegos ya no pueden esconder los hechos, pero intentan afearlos, en lo que han querido llamar mediáticamente como "acciones de los Robin Hood modernos".



¡Tomar lo que nos roban!
Tenemos que sobrevivir en un sistema que da luz y vida a los incidentes de una explotación vulgar de un ser humano otro ser humano. Algunas de sus consecuencias son la carestía de la vida, bajos salarios, pensiones y, en general, la miseria de la mayor parte de la sociedad. Asistimos todos los días a comentarios de los/as reporteros/as, comentaristas, y consumidores/as rabiosos/as quejándose sobre la carestía. Las protestas varían del mero grito contra la carestía, boicoteando ciertos productos, hasta el envío de cartas a los ministros para que tomen algunas medidas, sin embargo son simples ilusiones de reacción, ¡agujeros en la agua!
Sería irracional que alguien crea que aquel que crea, amolda y se lucra en esta situación pueda dar soluciones. Nosotros percibimos que estas cosas no pueden traer ninguna solución, ni aún llevar a una vida generalmente mejor.
Para nosotros el problema es el sistema, la autoridad y la explotación, y así nosotros no esperamos que ningún ministro, o empresario de los negocios dé la solución. La única solución para nosotros es nuestra confrontación con toda forma de autoridad y una guerra contra todos los patrones, pequeños o grandes.
Entonces, decidimos “invadir” un gran supermercado, para expropriar productos que usamos todos los días a fin de distribuirlos gratuitamente a aquellos/as que los producen y les pertenecen.
Esta es una mínima acción de solidaridad para y con las partes de esta sociedad que siente la explotación y la guerra diaria de los patronos. Nosotros no aceptamos la figura del “Robin Hood de los pobres” (que después, sin embargo, y con una razón clara, nos fue atribuido por los medios de comunicación empresariales), ya que lo que nos motiva no es la caridad, ni tenemos ilusiones de que nos volvamos una vanguardia que hará esto toda la vida, creando más divisiones entre los/as explotados/as.
Esta acción tuvo un carácter simbólico. Pero no tenemos ilusiones de que, por cuenta propia, haciendo tales acciones, podamos derrumbar el sistema. Desafiamos a las personas para que destruyan las cadenas que nos sofocan y para actuar, cada uno/a a su manera, negando este sistema de esclavitud.
Contra los explotadores, siervos sumisos y reporteros que reproducen en la mentira y la propaganda estatal, nosotros escogemos continuar nuestras acciones por una sociedad donde la solidaridad, la no explotación, reinará entre las personas.
Atención. Mantenemos nuestros rostros cubiertos como un medio de mera protección contra los policias, chivatos y guardas de seguridad. Es obvio que no tenemos ninguna intención de aterrar a las personas que nosotros saludamos.

¡Todo para Todos!

Anarquistas y Antiautoritarios/as

Tradução > Marcelo Yokoi
Traducción al castellano ALB Noticias


Extraído de A las barricadas